El taekwondo es un arte marcial que se originó en Corea. La historia del taekwondo se remonta a más de 2.000 años, con raíces en las prácticas marciales de los reinos coreanos. Ha evolucionado a lo largo del tiempo, adoptando diferentes estilos y técnicas.

Los orígenes del taekwondo se encuentran en las antiguas prácticas marciales de Corea, que incluyen el taekkyeon y el subak. Estas disciplinas forman la base del taekwondo moderno, que se consolidó y se difundió oficialmente a partir de la década de 1950.

Los principios del taekwondo se centran en el desarrollo del carácter, el respeto, la autodisciplina, la integridad y la perseverancia. También enfatiza la importancia de la cortesía, la lealtad y el espíritu indomable. Estos valores se inculcan a través de la práctica y la enseñanza del taekwondo.

La filosofía del taekwondo abarca la búsqueda del equilibrio y la armonía, tanto física como mental. Promueve la idea de la autodefensa, el control de sí mismo y la superación personal. Además, fomenta el respeto por los demás y el sentido de responsabilidad.

Los movimientos en el taekwondo se dividen en diferentes categorías, incluyendo las patadas, los golpes de puño, las técnicas de bloqueo y las posturas. Cada categoría abarca una variedad de movimientos específicos que se enseñan y perfeccionan a lo largo de la práctica del taekwondo.

La vestimenta tradicional del taekwondo, conocida como dobok, representa la igualdad y la humildad entre los practicantes. Su uso durante la práctica del taekwondo simboliza el compromiso con la disciplina y el respeto por las normas y tradiciones de este arte marcial.